Un hombre ya en su lecho de muerte le dice a su esposa:
- Mi amor, antes de irme quiero confesarte algo… te he sido infiel con tu mejor amiga.
- Ya lo sabia -dijo ella.
Asombrado el hombre pregunta:
- ¿En verdad que lo sabías?
- Claro, ¿por qué crees que te he envenenado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario